Presión arterial, pulso, respiración, temperatura…
Cuando algo va mal con nuestro bienestar mental, también puede afectar nuestra salud física, como el aumento de la presión arterial, el aumento o la pérdida de peso, la falta de aliento y el insomnio. Más allá de lo físico, los problemas de salud mental pueden afectar las relaciones con la familia y los amigos, el desempeño laboral y la forma en que afrontamos la vida a diario.
Al igual que lo haría con cualquier otra dolencia, es completamente normal que consulte a su proveedor de atención médica si algo no va bien. Y, al igual que un chequeo físico cada año, el control de su bienestar mental es fundamental para su salud. Utilice los recursos que aparecen a continuación para iniciar su camino hacia la salud mental.
— Es hora de su
control
de bienestar mental.
ANSIEDAD
¿Tiene sentimientos de preocupación, estrés, dificultad para dormir, pérdida de apetito o fatiga?
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TOC
¿Ha experimentado pensamientos y comportamientos incontrolables y recurrentes que tiene ganas de repetir una y otra vez?
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Trastorno bipolar
¿Experimenta cambios extremos en el estado de ánimo, la energía y la productividad?
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Depresión
¿Tiene sentimientos de tristeza o desesperanza, problemas para pensar, concentrarse o recordar cosas?
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Trauma/TEPT
¿Ha experimentado uno o varios acontecimientos que le hayan provocado dolor físico o emocional?
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TDAH
¿Tiene problemas para concentrarse, mantenerse organizado, se olvida de completar las tareas o le cuesta quedarse quieto?
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— NUESTRA MISIÓN ES comunicar
la importancia del
bienestar mental,
y aumentar el reconocimiento de la facilidad de acceso a la atención.
— Pronóstico: esperanza
1 de cada 5 personas tiene problemas de salud mental.
¿Cuál es la buena noticia?
No es difícil encontrar ayuda. El primer paso es hablar del tema.
La enfermedad mental es una afección médica. Y, al igual que la mayoría de las afecciones médicas, se puede tratar.
La enfermedad mental puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, raza, religión o nivel de ingresos. Pero muchos tienen miedo de hablar del tema. Cuanto más hablemos de nuestra salud mental, más podremos empezar a vivir como una comunidad mentalmente más sana.